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¿Qué pasaría si tuviera un ordenador que funcionara perfectamente pero que no existiera físicamente? Lejos de ser ciencia ficción, las máquinas virtuales son bastante comunes y tienen múltiples aplicaciones. Siga leyendo para descubrir qué son las máquinas virtuales, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. Obtenga una potente herramienta de seguridad en línea para que su máquina esté protegida.
Una máquina virtual (VM) es un ordenador que se ejecuta completamente en software en lugar de hardware físico. Las máquinas virtuales utilizan software en un ordenador físico (host) para replicar o emular la funcionalidad de un ordenador o sistema operativo diferente. En esencia, una máquina virtual es un ordenador simulado dentro de un ordenador real.
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Desde la perspectiva del usuario, las máquinas virtuales funcionan igual que los ordenadores normales. Tienen un sistema operativo (SO), almacenan archivos, ejecutan programas e incluso tienen componentes de hardware virtuales. Pero como las máquinas virtuales se basan por completo en el software, necesitan tomar prestados los recursos de hardware de un ordenador host. Por ejemplo, en una máquina virtual, la Unidad central de procesamiento (CPU) real del ordenador host se utiliza para modelar una CPU virtual.
Un solo ordenador host puede ejecutar varias máquinas virtuales, todas con sistemas operativos y funcionalidades completamente independientes. Un ordenador con Windows puede albergar una máquina virtual de macOS para que un PC con Windows funcione como un Mac. Del mismo modo, un ordenador Mac puede albergar una máquina virtual de Windows, que permite que un ordenador Apple funcione como un PC.
Las máquinas virtuales ayudan a las empresas a reducir costes y optimizar el rendimiento de la red, sobre todo cuando se trata de ofrecer soluciones de software en la nube y mantener la seguridad de los servidores. Hay muchas aplicaciones para las máquinas virtuales: los diseñadores, desarrolladores y probadores de productos utilizan con frecuencia las máquinas virtuales para ver cómo funciona el software u otros diseños en diferentes sistemas operativos sin tener que comprar dispositivos adicionales.
Las máquinas virtuales pueden hacer diferentes tareas en función del tipo de máquina virtual utilizado.
Las máquinas virtuales se dividen en dos grandes categorías:
Máquina virtual de proceso: Estas máquinas virtuales permiten que ciertas herramientas se ejecuten como si fueran nativas o la funcionalidad estuviera incorporada. Un equipo host de Windows podría utilizar una máquina virtual Java para ejecutar aplicaciones Java. Las máquinas virtuales de procesos crean un entorno de programa independiente de la plataforma al ocultar la información sobre el hardware y el sistema operativo del host.
Máquina virtual de sistema: Emular un sistema operativo completo compartiendo el acceso a las características físicas del host, como la RAM y el almacenamiento, se conoce como una máquina virtual de sistema. Las máquinas virtuales de sistema permiten que un PC con Windows ejecute MacOS para emular un ordenador Mac. Una plataforma de sistema puede distribuir los recursos físicos de un host entre varias máquinas virtuales, cada una con su propia copia del sistema operativo.
Las máquinas virtuales amplían el potencial informático de un solo dispositivo para aumentar la capacidad y la flexibilidad del hardware existente. Si un usuario de Mac necesita ejecutar herramientas de Microsoft, puede utilizar una máquina virtual de Windows en lugar de adquirir un nuevo ordenador. O si un desarrollador de PC quiere ver cómo será su nueva aplicación en un Mac, puede hacerlo con una máquina virtual.
Las máquinas virtuales le permiten utilizar diferentes sistemas operativos sin necesidad de comprar un nuevo dispositivo.
Además de utilizar la virtualización del software para mejorar la eficiencia y optimizar el rendimiento de los equipos, las máquinas virtuales permiten que los servicios de la nube pública satisfagan más fácilmente las necesidades de múltiples usuarios. También permiten a las organizaciones desarrollar estrategias eficaces de OPSEC y planes de continuidad del negocio con una interrupción mínima de la infraestructura de TI.
Otro uso común de las máquinas virtuales es la creación de versiones "ficticias" de software o sistemas operativos que no afecten a las máquinas host. Esto permite a los desarrolladores y especialistas en seguridad probar el software y aislar los archivos infectados dentro de un entorno seguro y en cuarentena, sin la amenaza de que el malware o los errores afecten a otras partes de su sistema o red.
Las máquinas virtuales utilizan un software especial llamado hipervisor, también conocido como monitor o gestor de máquinas virtuales (VMM) para emular los principales componentes y recursos de hardware de un ordenador host. El hipervisor actúa como intermediario entre el ordenador host físico y la máquina virtual invitada y distribuye los recursos a la VM en función de las necesidades individuales y la capacidad del host.
Como cualquier otra aplicación, una máquina virtual se ejecuta en una ventana, y puede ejecutar varias máquinas virtuales a la vez. Por ejemplo, junto con el sistema operativo del ordenador host, puede ejecutar simultáneamente una máquina virtual Android y una máquina virtual Linux.
Como cualquier aplicación, una máquina virtual se ejecuta en una ventana independiente.
Los contenedores y las máquinas virtuales tienen funciones similares, pero la diferencia es que mientras una máquina virtual emula un sistema informático completo, incluyendo el modelado de componentes de hardware virtuales-,los contenedores replican o virtualizan solo las aplicaciones de software y sus archivos dependientes.
Las máquinas virtuales más populares disponibles en el mercado, como VMWare o Parallels, utilizan los recursos físicos de un ordenador host para crear un ordenador virtualizado que funciona con su propio sistema operativo. Dado que los contenedores se han diseñado para ejecutar únicamente programas individuales, carecen del mismo nivel de infraestructura virtual y utilizan el mismo núcleo del sistema operativo que su host.
Estas aparentes limitaciones también significan que los contenedores son más ligeros y rápidos que las máquinas virtuales, por lo que son ideales para admitir microservicios en los que varios contenedores ejecutan componentes o servicios de aplicaciones independientes. Dado que varios contenedores pueden ejecutarse dentro de una máquina virtual, ambas tecnologías suelen utilizarse de manera conjunta.
Las máquinas virtuales son muy versátiles, y las empresas y los profesionales las utilizan por diversas razones. A continuación se indican las ventajas clave de las máquinas virtuales:
Ampliación de recursos: Una máquina virtual le permite utilizar software que no es compatible con una máquina host, lo que aumenta las posibilidades con un solo dispositivo.
Eficiencia: Puede ejecutar tanto MacOS como Windows en un solo dispositivo para ahorrar dinero, espacio físico y tiempo.
Innovación: Los desarrolladores pueden probar su software para ver cómo funciona en otros sistemas operativos sin preocuparse de cómo el malware o los errores afectarán a su ordenador físico.
Seguridad: Las máquinas virtuales ofrecen recuperación de desastres y aprovisionamiento de aplicaciones integrados para aumentar en gran medida la capacidad de los departamentos de TI de responder y mitigar las amenazas de software a sus redes. Las máquinas virtuales son activos clave en los planes de recuperación de desastres de TI, cruciales para las operaciones empresariales.
A pesar de sus muchos usos, las máquinas virtuales tienen inconvenientes. Las desventajas de las máquinas virtuales están principalmente relacionadas con la cantidad de potencia de cálculo necesaria para replicar otro sistema informático. A continuación, se indican algunos de los problemas que puede sufrir al utilizar máquinas virtuales:
Inestabilidad: Ejecutar varias máquinas virtuales puede llevar al límite su CPU y otros componentes de hardware críticos y causar un rendimiento inestable.
Pueden ser lentas: Una máquina virtual suele ser más lenta y menos eficiente que una máquina física, por lo que no debe esperar que funcione con la misma fluidez que su ordenador host.
Las máquinas virtuales pueden tardar en cargarse y suelen funcionar más lento que sus homólogas físicas.
Si tiene problemas para ejecutar una máquina virtual en su ordenador, compruebe su memoria RAM para ayudar a identificar y resolver los problemas de rendimiento. También puede consultar nuestras guías de rendimiento dedicadas con otros consejos para acelerar su PC o arreglar un Mac lento.
Las máquinas virtuales emplean diferentes tipos de virtualización. Dependiendo de sus necesidades, los siguientes tipos de virtualización pueden emplearse individualmente o de manera conjunta:
Hardware: También conocida como visualización de servidores, la virtualización de hardware utiliza un hipervisor para crear versiones virtuales de ordenadores y sistemas operativos, de modo que se puede ejecutar una VM de Linux o Windows en hardware de Mac.
Software: Al crear un sistema virtual que utiliza las mismas características físicas que el host, la virtualización de software permite utilizar aplicaciones no nativas y puede garantizar acceso remoto a las aplicaciones virtuales.
Almacenamiento: El almacenamiento virtual puede consolidar diferentes dispositivos de almacenamiento físico en uno solo. El almacenamiento virtual puede duplicarse, lo que reduce el tiempo de inactividad en caso de que se produzca un ciberataque.
Ordenador de escritorio: La virtualización de escritorios almacena su escritorio en un servidor remoto, lo que significa que puede acceder a él de forma remota en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.
Red: Utilizada para crear múltiples subredes en la misma red física, la virtualización de red maximiza el rendimiento de los clientes individuales al ajustar automáticamente el ancho de banda y los servidores.
Las máquinas virtuales son herramientas esenciales que los desarrolladores utilizan para crear soluciones de ciberseguridad a fin de gestionar las amenazas. Ayudan a combatir los virus informáticos y a bloquear los intentos de hacking. Las máquinas virtuales permiten a los profesionales de TI crear entornos seguros de pruebas para que puedan abrir y analizar con seguridad archivos peligrosos sin afectar a su dispositivo o al resto de la red.
Un solo archivo infectado puede propagarse rápidamente por una red y causar daños e interrupciones incalculables. El uso de una máquina virtual ayuda a los desarrolladores o a los equipos de TI a aislar las aplicaciones o los archivos infectados para proteger los ordenadores host de los daños y evitar la propagación del software malicioso.
Si cree que su ordenador personal ya está infectado, consulte nuestra guía y actúe con rapidez para eliminar el virus.
Las máquinas virtuales son un gran recurso para todo tipo de aplicaciones, pero una ciberseguridad eficaz nunca debe depender de una sola capa de protección. Avast Free Antivirus cuenta con un arsenal de recursos de seguridad y ofrece una protección sólida contra la amplia variedad de amenazas en línea actuales. Descargue Avast hoy mismo para mantener la seguridad de su sistema y sus datos.