¿De dónde vienen los ataques de día cero?
Por definición, los diseñadores del software, los proveedores de antivirus y el público en general desconocen la existencia de una vulnerabilidad de día cero. Los ataques de día cero provienen de hackers criminales que han descubierto (o conocido) una brecha en el sistema e intentan aprovecharla para realizar sus ataques. En concreto, los ataques de día cero suelen aprovechar las brechas de los navegadores web y las aplicaciones de correo electrónico, ya que gozan de una gran distribución.