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¿No logras entender por qué no funciona internet? ¿Continúa interrumpiéndose la conexión a internet cada vez que estás haciendo algo importante? Por fortuna, las soluciones más comunes para no tener conexión a internet pueden ser más sencillas de lo que aparentan. Y una vez que recuperes el acceso a la red wifi, te recomendamos conseguir una buena app de seguridad en internet que te ayude a mantener el buen funcionamiento del dispositivo.
Puede haber varios motivos por los que no haya conexión a internet, incluso cuando el símbolo de wifi muestra que tienes conexión. La causa más común es un problema con el router, el módem o un cable suelto; no obstante, internet puede fallar por un motivo técnico más complejo.
Los problemas de conexión a internet también pueden deberse a la seguridad de la red, por lo que es un buen momento para evaluar tu nivel de protección digital. Cuando termines de evaluar tus problemas con internet, busca la ayuda del mejor software de seguridad en internet para procurar proteger tus dispositivos contra malware, ataques de phishing y otras amenazas en línea.
A continuación, se muestran varios de los motivos más habituales por los que no funciona la red Wi-Fi:
Analizaremos cada uno de estos problemas para que descubras por qué no funciona tu conexión a internet, identifiques la causa de la incidencia y vuelvas a tener conexión lo antes posible.
Una causa común de los problemas de internet, ya sea pérdida de la conexión, velocidad baja o falta de señal, es tener un módem o un router que no funcionan bien. Los problemas de router o módem pueden ir de algo tan sencillo como cables sueltos o acumulación de polvo a problemas más técnicos, como firmware obsoleto o hardware demasiado antiguo.
La mayoría de los usuarios tiene una unidad combinada de router/módem (puerta de enlace), por lo que probablemente solo haga falta comprobar un dispositivo.
Cables: los cables se pueden soltar o dañar como consecuencia de doblarlos, tirar de ellos de forma involuntaria, exponernos al calor o la humedad o daños causados por muebles o mascotas.
Luces: los routers tienen luces indicadoras para señalar si hay problemas con internet; por ejemplo, si hay una luz roja, podría indicar un problema con la conexión.
Actualizaciones de software: al igual que el equipo, un router se tiene que actualizar y limpiar periódicamente de archivos temporales. Las actualizaciones cuidan la seguridad del dispositivo (los routers también se infectan con malware) y la limpieza frecuente de archivos temporales puede reducir el riesgo de interrupciones en la red wifi.
Acumulación de polvo: quizás lo ignorabas o no tenías en cuenta, pero un router funciona de manera ininterrumpida en algún lugar de tu casa acumulando polvo. Aunque esté dentro de un armario, con el paso del tiempo puede infiltrarse polvo y afectar al rendimiento.
Hardware no actualizado: algunos routers empiezan a funcionar mal después de unos años. En general, se recomienda cambiar el router cada cinco años porque siempre hay avances tecnológicos, estándares wifi mejorados y actualizaciones de seguridad.
Es necesario reiniciarlo: puede haber un fallo temporal, un error o varios procesos que se ejecuten a la vez e interrumpan la conexión a internet. A menudo, estos problemas se pueden resolver reiniciando el router.
La conexión del tu proveedor de servicios de internet (ISP) puede interrumpirse debido a tareas de mantenimiento o a problemas imprevistos. La mejora manera de confirmar si hay un corte de conexión es consultar el sitio web del proveedor o ponerse en contacto con el proveedor de servicios de internet. Si no tienes claro quién es tu proveedor de servicios de internet, consúltalo en una factura o utiliza una herramienta en línea como WhatIsMyISP para ver cuál es el proveedor que se asocia a tu dirección IP.
Si resulta que hay un problema por parte del proveedor de servicios de Internet, tendrás que esperar a que este lo resuelva. Mientras tanto, puedes usar los datos móviles o conectarte a otra red disponible.
Si tu conexión a internet es sumamente lenta, puede ser desesperante. Puede ir tan mal que incluso da la sensación de que no funciona.
A continuación, se indican varios de los motivos por los que la velocidad de internet es lenta:
Cargas o descargas archivos grandes
Ejecutas procesos que consumen muchos recursos de la CPU
El firmware o los controladores de red están no están actualizados
La señal wifi es débil
También es posible que tu proveedor de servicios de internet haya reducido expresamente la velocidad de la conexión a internet, una medida denominada estrangulamiento del ISP. Si experimentas velocidades demasiado bajas y consideras que es un estrangulamiento del ISP, te recomendamos aprender a omitir estas restricciones para acelerar tu conexión a internet.
El ancho de banda, es decir, la cantidad máxima de datos que puede gestionar a la vez tu conexión a internet, puede saturarse debido a distintos factores. Entre otros, ejecutar varias tareas a la vez, muchos usuarios conectados a la red al mismo tiempo o un gran cantidad de dispositivos que están conectados, aunque no estén activos.
La congestión de la red puede ralentizar muchísimo la conexión a internet, sobre todo cuando otras personas que comparten espacio contigo reproducen contenido en streaming, descargan contenido, juegan o participan en otras actividades que consumen mucho ancho de banda.
Entre los indicadores de que el ancho de banda está saturado, cabe citar los problemas para que los dispositivos permanezcan conectados, el almacenamiento en búfer, las demoras en juegos o vídeos, o una alerta que se recibe en el dispositivo principal que indica que hay muchos dispositivos conectados.
Si tu dispositivo está muy lejos del router, podrías tener velocidades bajas o incluso falta de conexión. Aunque el router esté conectado a internet, la distancia puede reducir la intensidad de la señal entre el router y tu dispositivo. Los obstáculos como paredes, muebles y otras barreras pueden debilitar aún más la señal wifi, y provocar la pérdida de la conexión o una reducción drástica de la velocidad.
Los ataques de malware y de hackeo también pueden interrumpir la conexión a internet. Los hackers pueden interferir intencionadamente con la red para que te resulte más difícil protegerte en línea. Algunos tipos de malware pueden secuestrar el ancho de banda para llevar a cabo actividades maliciosas. Por ejemplo, los criptosecuestradores pueden usarlo para minar criptodivisa, lo que ralentiza la conexión y afecta a su fiabilidad.
El mal tiempo no tiene por qué dañar físicamente la infraestructura para interferir en tu conexión a internet. La humedad, la lluvia y las tormentas pueden afectar a las señales de red, ralentizar la velocidad o causar interrupciones en la conexión. Por desgracia, no puedes hacer gran cosa para solucionar los problemas de internet derivados de las condiciones meteorológicas, aparte de esperar a que el tiempo mejore y la conexión se estabilice.
Se pueden tomar algunas medidas para prevenir los problemas de conexión a internet o minimizarlos. Un primer paso muy sencillo es reiniciar el router. Otras soluciones son cambiar la configuración de la red, reemplazar hardware o desconectar dispositivos que no usas.
Es posible que el router no se conecte a internet por acumulación de archivos temporales, lo que puede causar problemas de conexión a la red. Estos problemas suelen solucionarse al reiniciar el router o el módem y borrar los archivos temporales.
Recomendamos desactivar también los dispositivos con problemas de conexión, como tu Android o iPhone, para obligar al router a generar una conexión nueva cuando vuelvas a encenderlos.
A continuación, se explica cómo reiniciar el router para solucionar tu problema con internet:
Presiona el botón de encendido del router hasta que se apaguen las luces.
Desenchufa el router de la fuente de alimentación.
Apaga tu equipo, teléfono móvil o cualquier otro dispositivo que tengas conectado.
Vuelve a conectar el cable de alimentación, encender el router y encender los dispositivos.
Todos los routers y módems son distintos; sin embargo, en la mayoría de casos, si un router una luz blanca o verde se iluminan continuamente, significa que funciona con normalidad. Ahora bien, si se muestran luces rojas, amarillas o que parpadean, es probable que haya un problema. Consulta el manual del router para ver lo que significa cada luz y cómo solucionar el problema.
Si el router no presenta ninguna luz verde o blanca, comprueba los cables y la fuente de alimentación, reinícialo y comprueba el estado de tu proveedor de servicios de internet. Quizás tengas que actualizar el firmware o incluso restablecer a los valores de fábrica. Si los problemas continúan, puede que necesites ayuda de un profesional o que haga falta cambiar de router.
Asegúrate de que todos los cables conectados al router estén bien conectados y no se hayan soltado. Además, te recomendamos que busques indicios de desgaste en los cables, como clavijas dobladas o deshilachadas, que podrían afectar la conexión. Si los cables presentan daños, reemplázalos para evitar que se interrumpa el servicio de internet.
Es posible que la configuración de red de tu dispositivo no sea correcta o esté obsoleta, y eso te impida conectarte a internet. Actualiza la configuración a fin de asegurarte de que el dispositivo esté bien ajustado para conectarse al router.
Para actualizar la configuración de red en tu dispositivo, desconéctate y vuelve a conectarte a la red:
Ve a Ajustes > Red > elige la red wifi.
Desconéctate de la red wifi y espera más o menos un minuto.
Vuelve a conectarte a la red wifi.
El proceso exacto y los nombres de las opciones pueden variar según el dispositivo y el sistema operativo; sin embargo, al desconectar y volver a conectar el dispositivo a la red, normalmente se restablece la configuración.
Si usas datos móviles para acceder a internet, prueba a cambiar la banda a la que te conectas. Por ejemplo, cambiar a 4G puede mejorar la disponibilidad de la red en zonas en las que la señal 5G es baja o esta red aún se ha implementado poco. Vuelve a la red 5G cuando la cobertura mejore porque en condiciones normales, ofrece velocidades más rápidas y mejor seguridad.
Si usas una VPN, podría interferir en el acceso a algunos sitios web. Prueba a desconectar y volver a conectar la VPN para sortear cualquier dificultad temporal.
El navegador podría interrumpir la conexión a internet por extensiones problemáticas, configuraciones dañadas o incorrectas. Muchos de estos problemas se solucionan restableciendo el navegador a la configuración predeterminada.
A continuación, se explica cómo restablecer la configuración del navegador Google Chrome en un equipo de escritorio:
Abre Chrome, haz clic en el menú de los tres puntos de la parte superior derecha y luego en Configuración.
Selecciona Restablecer configuración a la izquierda.
Haz clic en Restaurar los valores predeterminados originales de la configuración.
Haz clic en Restablecer configuración para confirmar.
El proceso de restablecer el navegador en un equipo es similar para Microsoft Edge, Safari y otros navegadores.
Para restablecer la configuración del navegador en un dispositivo móvil, tienes que borrar la memoria caché de la app:
Como intentas optimizar tu experiencia de navegación, ¿por qué no descargas de forma gratuita Avast Secure Browser? Este navegador privado especializado permite reducir los problemas de conexión al bloquear automáticamente las cookies de seguimiento y eliminar extensiones que podrían resultar perjudiciales. Además de mejorar la privacidad en línea, te defiende contra ataques de phishing y te permite navegar de forma más segura y rápida al bloquear los anuncios intrusivos.
Si tienes un dispositivo en el que se descargan o cargan archivos grandes, o se reproducen vídeos en streaming, estas suele ser las causas de mayor saturación del ancho de banda. Poner en pausa descargas, cargas y reproducciones en streaming puede ayudarte a solucionar tus problemas de conexión a internet.
Si ves en streaming contenido multimedia a través de una app como Netflix, presiona el botón de pausa en la pantalla o el mando a distancia para detener la reproducción y evitar que sature el ancho de banda. Si no ves el botón de pausa en la app de streaming, cierra el reproductor de vídeo y detén el proceso de streaming.
Para detener las descargas en consolas de videojuego, como PS5, Xbox, Nintendo Switch, etc., ve a la sección Descargas, Cola o Notificaciones, según el sistema. Desde ahí podrás gestionar las descargas activas.
Quitar dispositivos conectados del router puede ayudarte a solucionar los problemas de internet relacionados con el ancho de banda porque se reduce la congestión de la red y se mejora la velocidad. Desconecta los dispositivos que ya no usas, como smarpthones antiguos, y los dispositivos inactivos, como tu Smart TV o las videoconsolas.
En general, para desconectar los dispositivos de la red, tienes que seleccionar la red en la configuración del dispositivo y elegir una opción para olvidar o eliminar la red, a fin de desconectar el dispositivo e impedir que se vuelva a conectar automáticamente.
Si quieres desconectar varios dispositivos sin acceder manualmente a cada uno, elimínalos de la red wifi en la página de administrador del router:
Busca tu dirección IP, escríbela en el navegador e inicia sesión. La dirección IP y las credenciales de administrador suelen estar en el router o te las puede facilitar tu proveedor de servicios de internet.
Ve a Dispositivos conectados o a Lista de dispositivos, selecciona el dispositivo que quieres desconectar y haz clic en Bloquear, Desconectar o Eliminar > Confirmar. Repite el proceso en los demás dispositivos.
Reinicia el router para aplicar los cambios.
El mal tiempo o algún problema con el proveedor de servicios de internet, como tareas de mantenimiento o errores del servidor, podrían provocar una interrupción del servicio.
Visita el sitio web de tu proveedor de servicios de internet: utiliza un dispositivo con datos móviles para visitar el sitio web del proveedor y comprobar si ha informado de alguna interrupción.
Llama a tu proveedor de servicios de internet: llama al número de atención al cliente para confirmar si hay una interrupción del servicio en tu zona.
Consulta los partes meteorológicos: las inclemencias climáticas, como las tormentas o los vientos fuertes, pueden dañar los cables o la infraestructura, lo que provoca interrupciones del servicio.
Visita un sitio web especializado en información sobre interrupciones: los sitios web como Downdetector ofrecen información sobre interrupciones en tiempo real basada en los datos que ofrecen otros usuarios.
Consulta las redes sociales: muchos proveedores de servicios de internet utilizan redes sociales como X (antes Twitter) para informar acerca de interrupciones del servicio en determinadas ubicaciones. Además, los clientes también informan a veces de las interrupciones en redes sociales.
Durante las interrupciones del servicio, cambia a los datos móviles para acceder a internet. También puedes usar tu teléfono como punto de acceso si es necesario, lo que permitirá a otros dispositivos que necesitan internet conectarse a él.
Según el problema que tengas con internet, utilizar una VPN para cifrar el tráfico de internet y ocultar tu ubicación podría ayudar a restaurar una conexión más rápida al sortear el estrangulamiento del ISP. Las VPN también pueden ayudar a evitar el bloqueo geográfico, proteger los datos al utilizar conexiones wifi públicas y protegerte contra el secuestro de DNS, que es una forma de envenenamiento del DNS en la que los hackers redirigen las solicitudes de internet a servidores maliciosos.
La configuración de una VPN resulta siempre más sencilla si se realiza con una app fiable. Sin embargo, debes elegir al proveedor de VPN con cuidado; las VPN de baja calidad pueden ralentizar la conexión e incluso poner en peligro tu seguridad mediante la venta de tus datos. Una VPN de buena calidad y de confianza hace que la navegación sea fluida y que la información personal sea privada.
Avast SecureLine VPN forma parte de la oferta de una de las empresas más fiables para la ciberseguridad y proporciona una experiencia segura y fluida. Funciona con todos tus dispositivos favoritos y ofrece una navegación ultrarrápida. Puedes acceder al contenido que más te guste tanto si estás en casa como si estás fuera porque contamos con servidores en todo el mundo. Empieza hoy la prueba gratuita.
La resolución avanzada de problemas de internet es necesaria los problemas que persisten incluso después de haber intentado solucionarlos. Diagnosticar los problemas con tu equipo, vaciar la memoria caché de DNS o restablecer la configuración de la red puede ayudar a solucionar los problemas de internet más complejos.
Puedes utilizar las herramientas integradas de tu equipo para resolver los problemas de internet mediante el análisis de la información detallada de la red y las configuraciones. La herramienta de resolución de problemas puede identificar ajustes mal configurados, conflictos de software, problemas de hardware con controladores de red, lo que te ayuda a determinar la causa del problema.
Si con esta herramienta no puedes solucionar el problema, es posible que el error provenga del hardware, configuraciones de red complejas o tu proveedor de servicios de internet. En estos casos, quizás necesites completar procesos más avanzados, como restablecer los controladores o ajustar la configuración de red.
En la barra de búsqueda de la barra de tareas, escribe Buscar y corregir problemas de red y haz clic en la opción para abrir el cuadro de diálogo.
Haz clic en Siguiente y luego en Solucionar problemas de la conexión a Internet.
El solucionador de problemas empezará a analizar el dispositivo para identificar problemas y mostrará los resultados.
Abre una búsqueda de Spotlight (Comando + Barra espaciadora).
Escribe Diagnóstico inalámbrico y presiona la tecla Retorno para abrir la ventana.
Se empezará a analizar la conexión wifi y se te ofrecerán recomendaciones para solucionar los problemas que se identifiquen.
Un controlador de red dañado u obsoleto puede provocar problemas de conectividad. Tener los controladores actualizados a la última versión permite resolver problemas de software, mejorar el rendimiento y la estabilidad de la red.
En el caso de los equipos Mac, gestionan automáticamente los controladores de red y no es necesario hacerlo de forma manual. Si usas un PC con Windows, puedes probar a actualizar los controladores del adaptador de red para resolver los problemas de conectividad. Aunque estos controladores se suelen actualizar durante las actualizaciones del sistema, en ocasiones no es el caso y es necesario hacerlo manualmente o usar una herramienta de terceros.
Escribe Administrador de dispositivos en la barra de tareas y presiona Intro para abrir el cuadro de diálogo.
Haz clic en la flecha junto a Adaptadores de red, haz clic con el botón derecho en un controlador y después haz clic en Actualizar controlador.
Haz clic en Buscar controladores automáticamente.
Repite el proceso con el resto de los controladores.
Puedes usar un actualizador de controladores especializado para actualizar automáticamente y a la vez los controladores de audio, los controladores de red y el resto de los controladores. Esto simplifica el proceso y asegura que los controladores siempre estén actualizados.
A continuación, se explica cómo mantener actualizados todos los controladores con Avast Driver Updater:
Descarga, instala y abre Avast Driver Updater.
Haz clic en Analizar controladores y luego en Actualizar todo.
Una máscara de subred permite especificar la parte de una dirección IP que se corresponde con el segmento de red y la parte que identifica el dispositivo. Es fundamental que la máscara de subred esté bien configurada y se asegure una comunicación fluida con la red. La máscara de subred suele estar disponible en la configuración de LAN del router.
Si la máscara de subred no está bien configurada, el dispositivo podría tener problemas para comunicarse con la red y generar errores de conectividad. En la mayoría de las redes domésticas, la máscara de subred predeterminada suele ser 255.255.255.0.
A continuación, se explica cómo solucionar el problema de una máscara de subred configurada incorrectamente:
Visita la página web de una calculadora de subred de dirección IP fiable, busca y anota la máscara de subred que corresponde a tu dirección IP.
Accede a la configuración del router escribiendo la dirección IP en el navegador e inicia sesión. La dirección IP y las credenciales del administrador suelen estar en el router.
Ve a Configuración avanzada y selecciona Configuración de LAN o Configuración IP de LAN > Máscara de subred.
Añade la máscara de subred correcta y haz clic en Guardar.
Reinicia el router para aplicar la nueva configuración.
La configuración de tu IP y la configuración predeterminada de la puerta de enlace determinan cómo se comunica el dispositivo con la red. Si no están bien configurados, es posible que el dispositivo no se conecte al router ni a internet. Cambiar manualmente tu dirección IP privada, en lugar de depender de ajustes automáticos para cambiar la IP, permite solucionar conflictos, problemas persistentes y configuraciones erróneas.
Ve a Inicio > Configuración > Red e internet.
Haz clic en Wi-Fi y selecciona tu red.
Haz clic en Editar junto a Asignación de IP.
Establece la configuración IP de la red en Manual > activa la opción IPv4 > introduce la dirección IP, la máscara de subred y la puerta de enlace > haz clic en Guardar.
Accede a menú Apple > Ajustes del Sistema > Wi-Fi.
Haz clic en Detalles junto a tu red.
Selecciona TCP/IP y luego Manualmente junto a Configurar IPv4.
Introduce tu nueva dirección IP y haz clic en Aceptar.
Una vez que hayas ajustado la configuración de tu IP, comprueba la puerta de enlace predeterminada, que actúa a modo de punto de entrada principal de la red y suele ser la dirección IP del router. Aunque restablecer el router o actualizar los controladores de red suele solucionar algunos problemas, a veces es necesario restablecer la configuración de TCP/IP para restaurar la comunicación de la red.
Busca el Símbolo del sistema en la barra de tareas y selecciona Ejecutar como administrador.
Escribe netsh int ip reset y presiona Intro.
Reinicia el equipo para aplicar los cambios.
Puedes usar la configuración integrada en el Mac para restaurar las configuraciones predeterminadas de la red:
Abre Ajustes del Sistema > Red > selecciona la conexión (wifi o de otro tipo).
Haz clic en Detalles > TCP/IP > Renovar cesión de DHCP > Aceptar.
La memoria caché de DNS almacena los registros temporales de nombres de dominios y sus direcciones IP correspondientes para que tu equipo encuentre los sitios web con más rapidez. Si estos archivos quedan obsoletos o se dañan, pueden provocar problemas de conexión a los sitios web. Al vaciar la memoria caché de DNS, se eliminan estos archivos y se aseguran conexiones más fluidas y precisas.
Busca el Símbolo del sistema en la barra de tareas y ábrelo.
Escribe ipconfig /flushdns y pulsa Entrar.
En el PC, debería aparecer un mensaje donde se indica que se ha vaciado la memoria caché de la resolución DNS.
Abre una búsqueda de Spotlight (Comando + Barra espaciadora) > escribe Terminal > presiona la tecla Retorno.
Escribe sudo dscacheutil -flushcache; sudo killall -HUP mDNSResponder > presiona la tecla Retorno.
Escribe la contraseña del Mac > presiona la tecla Retorno.
El comando se ejecuta de forma silenciosa, es decir, no se mostrará ningún mensaje de confirmación.
También puedes vaciar la memoria DNS en un smartphone para actualizar la conexión de red y resolver problemas como la navegación lenta o problemas de conexión a internet en el teléfono.
En iPhone
Existen dos formas principales de vaciar la memoria caché de DNS en un iPhone:
Activa y desactiva el Modo avión.
Reinicia el teléfono.
En Android
Android no incluye ninguna opción propia para borrar la memoria caché de DNS del sistema, pero puedes vaciarla desde el navegador.
A continuación, se explica cómo vaciar la memoria caché de DNS en Chrome:
Abre Chrome y escribe chrome://net-internals/#dns en la barra de direcciones.
Presiona la tecla Intro, selecciona DNS y toca Clear host caché.
Al restablecer la configuración de red, se revierten los ajustes a los valores predeterminados. Por lo tanto, se olvidarán las redes wifi, las contraseñas, las configuraciones de VPN y otros ajustes personalizados de red. Esta medida solo debe aplicarse si no han funcionado el resto de las soluciones. Sobre todo, guarda en un lugar seguro todos los datos de inicio de sesión porque tendrás que volver a introducirlos para volver a conectarte a las redes.
Escribe Restablecimiento de red en la barra de tareas y abre el cuadro de diálogo.
Haz clic en Restablecer ahora y luego en Sí para continuar.
El equipo se reiniciará para completar el proceso de restablecimiento.
No existe un único botón para restablecer la configuración de red como en Windows. Sin embargo, puedes restablecer la configuración de TCP/IP y olvidar la red actual para conseguir un resultado similar.
A continuación, se explica cómo olvidar la red en un Mac:
Abre el menú Apple y ve a Ajustes del Sistema.
Selecciona Red > Wi-Fi > Detalles > Olvidar esta red.
Los routers se pueden hackear, lo que puede producir problemas con la conexión a internet, robo de datos, redireccionamiento del tráfico y otros tipos de ataques con malware o explotación de vulnerabilidades. Proteger un router en riesgo impide que los hackers modifiquen su configuración, como las reglas de DNS o firewall, para controlar o bloquear tu acceso a internet.
A continuación, se explican varias formas de proteger el router contra los hackers desde la configuración del router:
Cambia las credenciales de administrador predeterminadas: actualiza las credenciales predeterminadas para que el nombre de usuario y la contraseña del administrador sean seguras y únicas.
Establece contraseñas seguras para las redes wifi: crea una contraseña segura y única para tu red wifi.
Actualiza el firmware del router: comprueba si hay actualizaciones del firmware e instálalas.
Utiliza el protocolo de seguridad WPA3: si está disponible, selecciona el protocolo de seguridad WPA3. Este es el protocolo más seguro, seguido del protocolo WPA2.
Desactiva la gestión remota: desactiva el acceso remoto para impedir un control externo no autorizado del dispositivo.
Activa el firewall del router: confirma que el firewall integrado del router esté activado porque te ayudará a bloquear el tráfico no autorizado.
Cambia el servidor DNS predeterminado: actualiza la configuración del servidor DNS del router porque podría reducir las interrupciones de la conexión y mejorar la seguridad del router.
Desactiva Wi-Fi Protected Setup (WPS): mediante un PIN, WPS facilita las conexiones con dispositivos. Sin embargo, este método de conexión puede dejar el router expuesto a ataques de fuerza bruta, por lo que puede convertirse en un riesgo de seguridad.
Supervisa los dispositivos conectados: comprueba si hay dispositivos desconocidos en la red. Elimina o bloquea los que no reconozcas.
Añade una VPN al router: puedes configurar una VPN en la mayoría de los routers actuales desde el portal del administrador del router. Esto mejora la privacidad del router y de todos los dispositivos conectados.
Si sigues sin resolver los problemas de internet, ponte en contacto directamente con tu proveedor de servicios de internet utilizando su información oficial de contacto. Ten preparados algunos datos, como el número de cuenta, la dirección de correo electrónico y una descripción clara del problema. Tu proveedor de servicios de internet podrá diagnosticar y abordar los problemas que se escapan de tu control. Es posible que incluso te envíen un router nuevo si es necesario.
Si no funciona internet y necesitas acceso urgente, piensa en alternativas como usar una red wifi pública, cambiar a los datos móviles o conectar tu equipo a un teléfono móvil. Estas opciones pueden proporcionar un acceso temporal a internet y te ayudarán a mantenerte conectado mientras solucionas los problemas de internet.
Suele haber opciones de redes wifi públicas en sitios como cafeterías, bibliotecas o restaurantes, pero estas redes suelen ser menos seguras que las privadas. Activa una VPN para proteger tus datos personales contra posibles hackers y mantenerte seguro en redes wifi públicas.
A continuación, se explica cómo conectarse a una red pública con una VPN activada:
Abre una app de VPN de confianza como Avast SecureLine VPN, elige una ubicación de servidor y asegúrate de que la VPN está conectada.
Abre la configuración de la red wifi en tu dispositivo y selecciona la red pública.
Navega con normalidad sabiendo que tus datos de internet están protegidos por un cifrado ultraseguro de tipo AES-256.
Cuando te conectes a cualquier red pública, asegúrate de que esta sea legal. Evita conectarte a redes demasiado genéricas o sospechosas como Free_WiFi_1234 o versiones mal escritas de redes reales, ya que podrían formar parte de un ataque de pharming.
Si no tienes internet en casa, como alternativa rápida puedes usar la red móvil. Los datos móviles ofrecen un acceso a internet que no tiene nada que ver con la conexión wifi; por lo tanto, no resultan afectados si hay interrupciones por parte del proveedor de servicios de internet.
Si la conexión wifi no funciona, es posible que tu teléfono cambie automáticamente a la red de datos del operador según los ajustes configurados. No obstante, si quieres evitar que el teléfono se vuelva a intentar conectar a internet, lo mejor es desactivar la conexión wifi hasta que se resuelva el problema.
Este tipo de conexiones permite usar los datos móviles del teléfono para acceder a internet desde otro dispositivo, como un portátil. Esto se puede hacer mediante Bluetooth, wifi (punto de acceso personal) o USB, pero este tipo de conexión puede usar muchos datos móviles. Por lo tanto, presta mucha atención a tus límites de datos y los posibles cargos adicionales según el plan que tengas.
A continuación, se explica cómo conectarse a un dispositivo con conexión:
En Android: Ve a Ajustes > Red e internet > Punto de acceso y conexión compartida > selecciona el método de conexión (wifi, Bluetooth o USB) y activa la opción.
En iPhone: Ve a Ajustes > Punto de acceso personal > activa la opción Permitir a otros conectarse > selecciona el método de conexión.
El error de conexión wifi sin acceso a internet se produce cuando el dispositivo está conectado a un router o un punto de acceso, pero no puede establecer una conexión funcional con internet, a menudo por problemas con la red.
Para solucionar este problema, prueba a desenchufar el router, espera un minuto y vuélvelo a enchufar. También puedes intentar desconectar y volver a conectar la red wifi o actualizar los controladores de red.
Si no funciona ninguna de estas opciones, ponte en contacto con tu proveedor de servicios de internet, que puede ayudarte a determinar la causa del problema.
Puedes hacer comprobaciones para determinar si los problemas con internet se deben a la conexión wifi o a otro motivo, como un límite de descargas por parte del proveedor de servicios de internet, malware o errores con el servicio al que intentas acceder.
Examina bien tu plan de internet para buscar posibles problemas.
Verifica el límite de datos: si no tienes un plan de internet ilimitado, es posible que hayas agotado todos los datos, lo que podría interrumpir la conexión o que esta funcione más lenta.
Revisa tu velocidad de internet: utiliza herramientas en línea gratuitas como Speedtest.net para comparar las velocidades actuales con las que se supone que se incluyen en tu plan. Si hay una gran diferencia, es posible que haya un problema, como la saturación de la red o una limitación del ancho de banda.
Probar la conexión en distintos sitios web puede ayudarte a determinar si el problema solo se produce en un sitio o es una incidencia generalizada que afecta a la red. Si el resto de sitios web se carga sin problemas, lo más probable es que no sea cosa tuya.
Es posible que el sitio web al que intentas acceder esté inactivo debido a problemas en el servidor, interrupciones del sitio o errores del DNS. La causa del problema puede deberse a otros factores, como la congestión de la red o errores en el servicio host del sitio web.
Es posible que algunos dispositivos no se conecten a internet y otros sí. Algunos motivos podrían ser una configuración incorrecta del dispositivo, controladores obsoletos, conflictos con la IP, problemas de hardware o restricciones en la red que impiden que el dispositivo se conecte.
Si el problema es el dispositivo, prueba a reiniciarlo, actualizar la configuración o los controladores, volver a conectarlo a la red wifi, comprobar si hay conflictos con la IP o usar un solucionador de problemas de red.
Las pruebas de ping permiten medir el tiempo que tardan los datos en viajar por internet y determinar si los datos llegan bien a su destino. Pueden ser útiles para determinar si el problema reside en el sitio web o el servidor al que intentas acceder y no en tu conexión.
La prueba de ping 8.8.8.8 permite comprobar el tiempo que tardan los datos en viajar entre tu equipo y el servidor DNS público de Google. Si aparece un mensaje donde se indica que se ha agotado el tiempo de espera o que no se puede acceder al host de destino, significa que hay un problema con tu conexión a internet o la configuración de la red.
A continuación, se explica cómo ejecutar una prueba de ping en Windows:
Escribe Símbolo del sistema en la barra de tareas y abre el cuadro de diálogo.
Escribe ping 8.8.8.8 y presiona la tecla Intro.
A continuación, se explica cómo ejecutar una prueba de ping en un equipo Mac:
Abre una búsqueda de Spotlight (Comando + Barra espaciadora).
Escribe Terminal en la barra de búsqueda y abre el cuadro de diálogo.
Escribe ping 8.8.8.8 y presiona la tecla Retorno.
En macOS, las pruebas de ping continúan indefinidamente hasta que se detienen. Tienes que presionar Comando + C para finalizar la prueba o hacer clic en el punto rojo.
El software malicioso puede ser el motivo de los problemas de conexión a internet. Hay virus y otros tipos de malware, como DNSChanger, ZeroAccess o Emotet, que tienen la capacidad de secuestrar la configuración de la red, redirigir el tráfico a sitios web maliciosos, reducir las velocidades y bloquear el acceso a sitios web legítimos.
Utiliza un antivirus fiable para identificar y eliminar virus en tu PC, Mac o dispositivo móvil y restaurar la conexión y proteger el dispositivo.
Cuando recuperes la conexión, no olvides descargar una app para proteger tu red wifi doméstica y ayudar a prevenir futuros problemas con internet. Avast Free Antivirus se ejecuta en un motor contra software malicioso galardonado para proteger tu dispositivo contra los hackers y otros tipos de amenazas en línea. Descarga esta app ahora mismo para proteger todos los dispositivos de tu red doméstica.
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