Eliminar datos personales de Internet es complicado, por decir algo. Sería muy difícil averiguar qué corredores de datos tienen su información, y después tendría que enviar solicitudes a cada uno de ellos pidiéndoles que eliminen su información de sus bases de datos. Aunque tienen la obligación legal de hacerlo, esto puede llevar su tiempo. Incluso los servicios más conocidos como Google y Facebook, que afirman ofrecer opciones de privacidad, no lo ponen fácil. Y, en el peor de los casos, si su información se vende en la web oscura, es casi imposible recuperarla. Por ello, es imprescindible una buena protección.